El asunto que deseo tratar en esta carta comienza hace 15 años con la firma de mi hipoteca en una notaría de Asturias. Ese día se encontraba en la notaría, junto con el director de la sucursal de una entidad financiera asturiana que no mencionaré por respeto y cariño a los profesionales de mi sucursal bancaria desde hace 22 años, un individuo cuyo nombre prefiero no mencionar y que representaba también a la entidad como superior del director. El citado individuo espetó el siguiente comentario delante del notario: "Amigo (dirigiéndose a su compañero que había luchado por concederme la hipoteca), te la están metiendo doblada". El motivo de mi carta no es el de darle importancia a aquel comentario, que se desacredita por sí sólo, pues fue una falta de respeto a un cliente, a un compañero y a un asombrado notario. Simplemente me invita a una reflexión pues aunque parezca imposible hablar de hipotecas a 15 años, los años han pasado y quince años después, a dos meses de la finalización de la misma y sin habérsela metido doblada a nadie nos encontramos, ironías de la vida, a distintas entidades financieras mundiales solicitando ayuda y comprensión después de haber cabalgado a sus anchas a nuestra costa con el peligro real de perder nuestros pequeños ahorros y con el único consuelo de saber que con nuestros impuestos, que tiene bemoles, el gobierno nos los garantiza. Realmente nadie va sentir compasión de estas entidades pero volviendo al comienzo de mi carta, mi pregunta es, ¿quién se la está metiendo doblada a quien? http://es.youtube.com/watch?v=pFmYIFk5i1Q
¿Nos la están metiendo doblada los bancos?
miércoles, 19 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario